sábado, 22 de abril de 2017

POR TRECE RAZONES

¡Hola, pequeños lectores!

Bueno, se que hace mucho que no escribo, pero la universidad me quita mucho tiempo. Tengo varias cositas pensadas que iré subiendo poco a poco (espero).

Pero bueno, el caso es que esta entrada no podía esperar.

Como muchos sabréis, hace poco estrenaron en Netflix una serie basada en el libro de Por Trecce Razones (13 Reasons Why, en inglés), cuya publicación se hizo en 2007.

El caso, tras haber leído el libro y después de haber visto la serie, la cual ha cogido mucha fama entre los adolescentes y pre-adolescentes, me he dado cuenta de que la mayoría de los espectadores y fans de esta serie no se percatan del mensaje que esta conlleva.

Muchos os preguntaréis, ¿y esto a qué viene? Pues esto viene a que en muchas redes sociales, sobre todo en Instagram, se están haciendo miles de "memes" cuya única finalidad es tomarse a cachondeo la serie. Vale, estoy generalizando, hay algunas cuentas que suben frases de la serie y tal, pero aún así no son capaces de quedarse con el mensaje.

Por eso estoy hoy aquí. Tanto la serie como el libro dan un claro mensaje de cómo se comporta la sociedad adolescente hoy en día. Casi a diario se dan casos de chavales y chavalas que se autolesionan o se suicidan por culpa del acoso escolar o por diversos problemas. Pero, por desgracia, la mayoría de casos son por "bromas" que se vuelven más y más serias. Como dice la protagonista de la serie, esto es como una gran bola de nieve, la cual se va haciendo cada vez más grande.

Para lo que muchos puede parecer una broma, para otros es algo muy serio, que puede llegar a tener consecuencias fatales en las personas.

¿Por qé ocurre esto? Fácil. Todo empieza con rumores, cosas que la gente piensa que han pasado pero en realidad no, es todo una falsa ilusión que hace que la gente se gane una cierta reputación que no tiene. Todo por el simple hecho de quedar por encima de los demás.

Pensadlo un poco: si nos tomáramos la molestia de conocer bien a las personas, ¿de verdad nos creeríamos todos los rumores? Respuesta: no. Si de verdad nos molestáramos en conocer bien a las personas, los rumores pasarían desapercibidos.

Pero no solo ocurre por rumores. No, a veces son cosas que pensamos que están bien pero en realidad estamos dañando a la otra persona. Por ejemplo, conveniencia. Tener la sensación de que tus "amigos" solo te quieren y te buscan cuando a ellos les hace falta y pasan de ti cuando tú necesitas apoyo, que tus amigos comiencen a darte de lado sin ningún motivo aparente... Cosas que duelen y que el resto del mundo no es consciente de que están haciendo daño.

¿Mi conclusión? Dejad a las personas ser como quieran ser, sin prejuicios, sin falsos rumores. Cada persona es un mundo, y no sabes como puede reaccionar a ciertas "bromas" o a ciertos comentarios.

No os quedéis solo con la parte superficial de la serie y el libro, no os quedéis con los miles de memes que se publican en las redes sociales.

El acoso, la falta de cariño, el sentirse completamente solo/a cuando estás rodeado de gente, sentir que no te queda nada... Son sensaciones que pueden comenzar con la más simple de las bromas.

Tomaros la molestia de conocer a las personas que os rodean, tomaros la molestia de preocuparos por ellos, de tenderles una mano si hace falta.

El suicidio en adolescentes es algo que se vive casi a diario en muchos sitios.

Depende de nosotros que la cifra siga aumentando o no.

sábado, 7 de enero de 2017

MINI-RELATO

¡Hola, hola pequeños tributos!

¿Qué tal esas navidades? ¿Preparados para volver al ataque?

Bueno, solo deciros que, aunque seguro que os han regalado bastantes cosas chulas, yo no podía ser menos, y aquí os traigo un pequeño regalito de reyes...

¡LA CONTINUACIÓN DE EL MISTERIO DE LA PIRÁMIDE PERDIDA!

Espero que os guste como va avanzando la historia.

¡Ah! Recordaros también que podéis seguir mandando relatos para el concurso.

¡No olvidéis comentar!

CAPÍTULO 2: UNA LLAMADA MISTERIOSA (2ª PARTE)
-¿A dónde vamos primero?-pregunta Aileen.
-Mm… Creo que deberíamos de atravesar el bazar e ir hacia la biblioteca. Puede que allí encontremos algo de interés sobre la pirámide.
-De acuerdo. Vamos entonces.
Nos adentramos en el bazar con dirección a la biblioteca. Andar por allí se hace un poco imposible con tanto bullicio, por lo que tardamos un poco más de lo normal en llegar a la biblioteca, un enorme edificio color arena, como todos los demás, con unas gigantescas puertas de cristal y una gran cúpula coronando la cúspide del edificio, que brilla con mil colores diferentes bajo los débiles rayos del sol mañanero, dándole un toque mágico y misterioso al bazar. Me quedo mirando el imponente edificio. Es tal la hermosura que mana de su estructura que es imposible no quedarse embobada mirándolo. Es, probablemente, mi edificio favorito en todo El Cairo. Salgo de mi ensimismamiento, entramos en el edificio y nos encaminamos hacia el mostrador donde se encuentra la bibliotecaria.
-Buenos días-digo- ¿Podría decirnos dónde se encuentra la sección de noticias? Queremos consultar los periódicos de este último año. Es para un proyecto de investigación de la escuela de verano.
-Claro. Está al fondo del pasillo, junto a la sala de lectura-dice con una voz ronca y llena de amabilidad-. No tiene pérdida.
-Muchas gracias.
Nos dirigimos al fondo del pasillo hasta dar con la sección que buscábamos. Es hora de comenzar la investigación.
-Nicole, ¿por qué no nos separamos? Así encontraremos información más fácilmente.
-Me parece una gran idea-afirmo-. Tú busca por la izquierda y yo por la derecha. Nos vemos dentro de quince minutos en la sala de lectura.
-De acuerdo.
Me dispongo a buscar los periódicos de las últimas semanas cuando me doy cuenta de que alguien se me ha adelantado. Es una mujer joven, de unos treinta y muchos años, alta y rubia, muy rubia. Está concentrada leyendo los periódicos, así que supongo que no lo hace por mera diversión. Está buscando algo. Me acerco sigilosamente a ella.
-Perdone, ¿ha terminado con alguno de los periódicos? Querría echarles un vistazo. Es para un trabajo de investigación de la escuela de verano.
-¿Hm? No, lo siento. Estos periódicos son ahora propiedad del museo. Los estoy ojeando para ver si hay material interesante para exponerlo. Además, no creo que entendieras nada de lo que está aquí escrito. ¿Por qué no te vas a la zona infantil y busca algo más… adecuado para tu edad, niña?
-¿Disculpe? No soy ninguna niña. Tengo dieciséis años. Además, ¿usted quién es para llevarse esos periódicos de la biblioteca? Se supone que son de uso público-digo cabreada.
Levanta la vista del periódico y me escanea de arriba abajo con la mirada. Luego, se sienta muy erguida en su silla y, con la mirada más desafiante que le he visto poner nunca a nadie, me dice:
-Mi nombre es Kara, soy la encargada del museo y una de las mejores egiptólogas del mundo. Me encargo de recaudar información que pueda apoyar mis tesis y teorías por lo que, si es necesario para una investigación de alto prestigio como la que estoy llevando a cabo en este preciso momento, estos periódicos pueden salir perfectamente de la biblioteca y pasar a ser propiedad del museo para su uso y manipulación. ¿Para qué decías que querías los periódicos?
-Para un proyecto…
-Mentira. Has dudado, seguro que es para otra cosa. Anda, vete a jugar a otra parte niña.
-Estoy buscando información sobre la pirámide misteriosa que salió ayer en las noticias-suelto de golpe-¡Y no soy ninguna niña!
-¿Cómo has dicho?-susurra Kara.
-Que no soy ninguna niña.-repito confundida
-No, eso no, lo otro.
-Que me gustaría saber más sobre esa pirámide, por eso necesito esos periódicos.
-Deberíamos hablar en un sitio más privado. ¿Has venido con alguien?
-Sí, con mi amiga Aileen.
-Ve a buscarla y reuniros conmigo en la entrada de la biblioteca.
Y, dicho esto, desaparece con el montón de periódicos bajo el brazo. ¿Qué querrá? Me dirijo a buscar a Aileen y le cuento lo sucedido.
-Seguro que ella está buscando lo mismo que nosotras.-me dice Aileen.
-No sé yo… Quizás no deberíamos ir.
-Yo creo que sí. ¿Y si es nuestra única baza para encontrar información?
-Bueno, iremos. Pero no me da buena espina.